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Testimonies gathered by MEPs visiting Melilla this week point to grave violations of migrant children’s rights. Children in centres, on the streets, and those born in Melilla that are undocumented and not entitled to go to school face a dramatic situation that requires urgent action from authorities, according to the MEPs who visited both sides of the border of the Spanish North African enclave.
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GUE/NGL MEPs Malin Björk (Sweden) and Josu Juaristi (Basque Country) have heard reports of children being separated from parents for up to 2 months while their DNA was being checked with no rights or a very limited right for parents to see their own child. This has lead to cases of new mothers not being able to breastfeed babies and considerable psychological distress for both mothers and children. Cases of sexual abuse of boys and girls have also been reported to the delegation.
In the “La Purisima” centre that currently hosts 445 unaccompanied minors, visiting MEPs estimated that more than 100 of the children do not have a bed. This must mean many sleep on the floor, on sofas, or sleep 2 to 3 per bed. In this situation of overcapacity, a ten and an eleven year old begged the delegation to request their transfer to the “Gota de Leche” centre and reported violence from the older children towards them.
“The conditions in the centre are not acceptable. When it is overcrowded like this, it is inevitable that some will leave and instead live on the streets,” commented Malin Björk. “Minors have specific rights and we must always look to the best interests of the child. In this case, it means that minors will have to be transferred to the mainland in order to provide decent conditions.”
“The situation of children living on the street is desperate, they urgently need specific care. This is a duty of the state, that the state is not abiding by,” she added.
The MEPs warned that the approach envisaged by Melilla’s local authorities to return minors to the places they escape from would involve additional violations of children’s rights. They thus fully support the proposal made by the Spanish Parliament, and supported by Save the Children, to transfer children to the mainland and distribute them among the different regions of Spain. “Ultimately we need to have a solution at the European level, both for adults and children, to share the responsibility for people seeking protection in Europe. This is the position of the European Parliament, and it is high time that governments show their commitment to this”, added Malin Björk.
Josu Juaristi commented: “The Spanish Government and the EU are externalising indifference, not just the migratory fluxes and borders of the Union. What is happening with unaccompanied minors in Melilla (mostly Moroccans) and in the area of Nador (Moroccans and Sub-Saharan Africans) is a dramatic example of this. Another generation trapped in fear and rejection, in a spiral of poverty and desperation, without healthcare or schooling, without employment or a future, on the streets or in so-called reception centres where they live in terrible conditions, overcrowded, always with the police or private security services on their backs. And all this happens in front of everybody willing to see it, but repressed, utilised, and made invisible by the Moroccan and Spanish governments, and the EU.”
Note to the editor:
The delegation visited both sides of the Melilla border from 17 till 20 December 2018 to witness the situation of migrants, including unaccompanied minors. In Melilla, MEPs had the opportunity to meet with local authorities, the directors of the CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) and the minors’ center “La Purisima”, as well as NGOs and migrants to get a deeper understanding of the issues at stake. A full report of the mission will be released in January.
Eurodiputados alertan sobre violaciones de los derechos de las y los menores migrantes en Melilla
Los testimonios recogidos por los eurodiputados que visitaron Melilla esta semana apuntan a graves violaciones de los derechos de las y los menores migrantes. Los niños y niñas que viven en los centros y en la calle, además de los indocumentados e indocumentadas nacidos en Melilla que no tienen acceso al derecho a la educación se enfrentan a una situación dramática que require una acción urgente por parte de las autoridades, según los eurodiputados que visitaron ambos lados de la frontera del enclave del Norte de África.
Los diputados del GUE/NGL Malin Björk (Suecia) y Josu Juaristi (Euskal Herria) han escuchado como niños y niñas son separados de sus padres y madres por periodos de hasta dos meses mientras se comprueba si ADN, con derechos de visita muy limitados e incluso sin el derecho a ver a sus propio hijo. Esto lleva a situaciones en las que madres no han podido dar el pecho a sus bebés y a situaciones de problemas psicológicos considerables tanto para las madres como para los niños. La delegación también ha sido informada sobre casos de abuso sexual a niños y niñas.
En El Centro de Menores de la Purísima, que actualmente alberga a 445 menores no acompañados, los diputados estimaron que más de cien niños no tienen cama. Esto significa que muchos duermen en el suelo, en sofás, o que duermen dos o tres niños por cama. En esta situación de sobrecapacidad, dos niños de diez y once años rogaron a la delegación que pidiera su traslado al Centro de Menores y alegaron ser víctimas de violencia de los niños más mayores.
“Las condiciones en el centro no son aceptables. Cuando hay esta situación de saturación, es inevitable que algunos lo dejen y vivan en la calle” comentó Malin Björk. “Los Menores tienen derechos específicos y siempre se debe actuar de acuerdo a su interés. En este caso, esto significa que los menores deben ser trasladados a la Península para garantizar condiciones dignas.”
“La situación de los menores que viven en la calle es desesperada, necesitan cuidados específicos con urgencia. Esto es una responsabilidad del Estado que las autoridades públicas están ignorando” añadió.
Los eurodiputados han advertido we la propuesta de las autoridades melillenses de deportar los menores a los lugares de los que escapan supondría una violación más de sus derechos. Por tanto apoyan la propuesta aprobada por el Parlamento español y apoyada por Save the Children de distribuir a los niños y niñas entre las diferentes Comunidades Autónomas del Estado español. “En última instancia necesitamos soluciones a nivel europeo, tanto para adultos como para menores, para compartir la responsabilidad que tenemos para con las personas que buscan protección en Europa. Esta es la posición del Parlamento Europeo y ya es hora de que los gobiernos muestren su compromiso” añadió Malin Björk.
Josu Juaristi sentenció: “El Gobierno español y la UE están externalizando la indiferencia, no solo la gestión de los flujos migratorios y de las fronteras de la Unión. Lo que está sucediendo con los menores no acompañados en Melilla (marroquíes en su mayoría) pero también en la zona de Nador (marroquíes y subsaharianos) es un dramático ejemplo de ello. Otra generación atrapada en el miedo y el rechazo, en una espiral de pobreza y desesperación, sin atención sanitaria ni escolar, sin trabajo ni futuro, en la calle o en centros teóricamente de acogida donde malviven hacinados, siempre con policías o servicios de seguridad privados pisándoles los talones. Y todo esto sucede ante cualquiera que quiera verlo, pero, en realidad, reprimido, utilizado e invisibilizado por los gobiernos marroquí y español y la Unión Europea.”
Nota al editor:
La delegación visitó ambos lados de la frontera de Melilla del 17 al 20 del diciembre de 2017 para comprobar la situación de las personas migrantes, incluidos los menores no acompañados. En Melilla, los eurodiputados pudieron tener encuentros con autoridades locales, además de los directores del CETI y del Centro de Menores la Purísima, además de reunirse con ONGs y migrantes para conocer de primera mano estás cuestiones. En enero se publicará un informe completo de la misión.